domingo, 20 de febrero de 2011

Poema Tormentos de Luna en revista Clarimonda de Morelia, Michoacán


LA EVALUACIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE A TRAVÉS DE LOS RECURSOS NARRATIVOS DE LOS ESTUDIANTES de Alejandro Campos Oliver se presenta en la FIL de Minería 2011 el 1 de marzo, 16 hrs, auditorio 6

De verdad el oficio de editor ¿"no necesita ni hacer una carrera, ni estudiar nada en ningún sitio, ni tener especiales conocimientos de nada"?


Murió Jaime Salinas, “el editor sin vocación que reinventó el libro”. Encabezando el trabajo desde editoriales españolas que hoy neocolonizan el mercado editorial latinoamericano. El hijo del gran poeta de la generación del 27 falleció en un pequeño pueblo de Islandia.

Dudo mucho que mis maestros de edición estén de acuerdo con parte de su pensamiento en tanto al oficio de editor, justo ahora en estos tiempos donde cualquier persona que se dedica a maquilar libros o formarlos incluso en un procesador de textos se pretende llamar también “editor”…

“Para Salinas el editor tiene una labor hermética, comunicadora, conectora entre el libro y el lector pero, al mismo tiempo afirma que la preeminencia del componente mercantil ha hecho mucho daño a la noción clásica de editor. Comenzó en el oficio por su sensibilidad y amor por los libros y para él la función de un editor es cultural, no comercial . Hoy los libros son meramente una mercancía para muchos y el tema a seguir es el de la cantidad de volúmenes o no que se venden. Hay sus excepciones, por supuesto pero siempre es bueno recordar que en otras épocas fue distinto y que, recordando a Salinas: 'En cierto modo, es un oficio extraño el de editor. A veces es muy gratificante e incluso divertido. Por otra parte, requiere una entrega total. Es un oficio que no necesita ni hacer una carrera, ni estudiar nada en ningún sitio, ni tener especiales conocimientos de nada, aunque ahora, como para todo, se han creado másteres para hacerse editor. En realidad, la simple atracción hacia un libro, el hecho de haber estado cerca de los libros toda la vida, es posible que baste y sobre'
Fuente: El País